Otro cuento chino

Esta irreverente mujer hizo con su vida lo que quiso, ni siquiera el accidente en el tranvía, el ambiente político de la época, ni las andanzas de su marido , Diego Rivera, pudieron domar, ese espíritu aguerrido y aventurero que la caracterizó.

Su obra artística es contada como parte del movimiento del arte, surrealista. Sin embargo, rechazó eso porque decía que ella solo pintaba la vida misma.

Sufrió dolores constantes, cojeaba a causa de su accidente, y tenía otros tipos de complicaciones de salud, que se suponía debieron impedirle llevar una vida normal, pero no.

¡No se llegó a creer ese cuento chino en ningún momento!

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