Saber esperar 1.2

Eran mis amigas las quisimos siempre honestamente, al menos así fue de mi parte a sabiendas de como son, les toleramos, permitimos que nos trataran como idiotas porque las queríamos mucho, dejamos que nos hicieran al menos y más aún sin cambiar con ellas, porque siempre supimos que su manera hipócrita de tratarnos no era más que la impotente reacción de que nosotras sin esfuerzo o más bien sin pedirlo somos y tuvimos todo lo que ellas quisieron ser o tener.
Pero al igual que la elasticidad de una goma llega a su límite,
luego de la gran celebración todo terminó. Derepente perdieron el encanto y nosotras en ellas todo el interés.

Algunas de nosotras estaban sorprendidas pues por primera vez se vieron con los ojos bien abiertos. Pero para mi que siempre supe lo que son, resultó ser la ocurrencia de lo inevitable. Así que, continué mi vida con mejores vecinos. Que viven en casa de concreto.
Moraleja: Nada es lo que parece, todo cae por su propio peso, la verdad siempre sale a flote, no hay que pelear todas las batallas; a veces para ganar la guerra se necesita estar quieto.
La Chica Del Sombrero👒