Conversatorio sobre un reto
Un reto es una situación difícil o peligrosa con la que alguien se enfrenta. Y yo, solo soy una mujer que escribe, y que se lanza al vacío, solo por revivir la emoción que me causa.

Semanas atrás, acepté una invitación a participar de un conversatorio sobre publicidad, junto a una muy querida maestra y amiga: Niurka Beato Alba, autora además, del libro, Apuntes sobre Comercio Internacional y Aduanas, quien definitivamente, no se imaginó lo emocionante y estresante que sería para mi esa participación.
El propósito de estos conversatorios, según me explicó la maestra, es, que además de entretenimiento y ocio, las redes sociales puedan también, llevar contenido educativo y de más valor, a un público que además de entretenimiento, busca informarse y enriquecer los conocimientos, que ya tiene.
Tan pronto recibí la invitación y acepté, me llené de miedo e inseguridad, supe entonces, que debía prepararme lo mejor posible, y así lo hice.
Preparé mi esquema-guión, y ensayé la situación en mi cabeza. Mientras más cerca estaba la fecha, mayor era la inseguridad y el temor, ¿De qué? no sabemos, pero, incluso pensé en disculparme y cancelar.
Pero ¡No! yo no podía perder una oportunidad tal, no solo de participar junto a Niurka (la profe) como cariñosamente le llamo. Sino, que tampoco podía rechazar la oportunidad de ganar un reto, y vencer a un gigante como este.Y lo hice.
¡Nada, absolutamente nada! salió como lo planifiqué, aunque según mis críticos estuvimos excelente. Y definitivamente, sé, que la profe, lo hizo magistralmente. aunque, de mi parte, la historia fuera otra.
Y aquí está la prueba: https://youtu.be/j8S5Wv1FgHM
Finalmente, siempre me surge la misma pregunta, ¿Por qué aceptar participar de algo con lo que no me siento cómoda?
Y la respuesta también es siempre la misma: porque tengo miedo, pero por encima de ese miedo, hay otro sentimiento que en la mayoría de los casos me supera, y es esa emoción de saber que gané, que me vencí a mi misma, y darme cuenta de que mi mayor obstáculo, usualmente soy yo.
Saber que puedo accionar por encima de mis limitaciones, o más bien, excusas para evitar hacer algo fuera de lo habitual, me empodera de verdad, frente a cada dificultad y esa emoción, no la cambio por nada.
¡Qué venga el siguiente!
La Chica Del Sombrero