Saber esperar 1.3

Fue triste. sobre todo para ellas, quienes hasta ese momento, en que nos perdieron, no se supieron con amigas verdaderas. Pero ya era tarde, y eso que había empezado a andar el día qué se conocieron no daría marcha atrás.

Poco a poco el peso de cada una de sus acciones fue cayendo sobre ellas, dando como resultado, reacciones que jamás supusieron de aquellas a quienes se habían esmerado en menospreciar y subestimar sin razón alguna.

Sé que al menos a algunas de ellas les dolió, otras orgullosas, sintiéndose fuertes y autosuficientes, se obligaron así mismas a seguir adelante. Ya que no estaban dispuestas a cambiar la posición e importancia que una vez tuvieron en nuestras vidas.

Pero nosotras sobre todo yo, tampoco estoy ni estaré dispuesta a darles algún otro espacio en mi vida, a ellas ni a nadie, que no sea el que merecen. Por su puesto, luego de haberlo ganado.

Como era lógico las reacciones no se hicieron esperar, pero igual no importaba nosotras preferimos seguir adelante, ligeras y libres... trataron de seguirnos para detenernos, pero la libertad sólo le es concedida a aquellos que reciben y aceptan la verdad sin importar su naturaleza.

Aún les apreciaba, pero ahora era diferente. Ya no eran importantes.

La Chica Del Sombrero