La Chica Del Sombrero

Hola. Hace tiempo que me tocaba escribir esto, pero le he dado todas las vueltas habidas y por haber, porque no encuentro el camino para hacer lo que sé que debo. Aún ahora, mientras escribo esto sigo peleando conmigo misma, pero nada, ya empecé y de aquí pa’ lante.

Empecé este proyecto sin estar muy segura de lo que sería finalmente, pero como dice el poema; se hace camino al andar. Empecé con la idea de crear un espacio para decir todo lo que me diera la gana, y no solo eso, quería que otros lo hicieran también. Empecé La Chica Del sombrero, porque estaba y es probable que aún lo esté, muy airada, a niveles olímpicos… eeh bueno, puede ser que ya no sea a nivel olímpico, pero lo importante es que empecé.

Empecé, La Chica Del Sombrero, porque necesitaba liberarme de lo que estaba cargando y así de creativa como soy le encontré una solución menos violenta al problema.

Una vez di inicio a mi proyecto, recibí todo tipo de criticas y comentarios, buenos y malos. Y es aquí donde voy a detenerme.

Cuando inicié esto que no sabía aún lo que era, tenía algo de miedo, precisamente por temor a la respuesta de la gente y a revelarme a mi misma. Aunque finalmente comprendí y tuve que aceptar que no siempre se reciben rosas y que aún si las recibo; estas suelen tener espinas.

"Siempre habrá quienes te apoyen y disfruten tus éxitos contigo, como también habrá quienes no lo hagan y procuren a toda prueba mostrarte que no puedes o no debes."

Ese No debes, por razones que aparentan ser bastante lógicas son en verdad excusas, de quienes no han tenido el valor, de quienes siempre tienen miedo; y no es malo tener miedo sino paralizarse por ello, pero al fin y al cabo son excusas.

Así que yo empecé como: La Chica Del Sombrero, y sin darme cuenta mi voz, o mi escritura como es el caso hoy me representa, hoy tiene una cara y es la mía. Me invité a salir afuera temí que el sol me quemara así que, usé filtro solar y salí, porque nadie más puede hablar por mi.